El fondant, ¿amigo o enemigo?

Utilizando fondant cualquier postre es posible

Para los que aún no lo conozcan, el fondant es una pasta cuyos ingredientes principales son el agua y el azúcar, que habitualmente se utiliza para hacer coberturas en repostería o figuritas.
La palabra  fondant proviene de Francia, cuna de grandes reposteros, y significa “que se funde”. Asimismo, existen en Internet infinidad de sitios especializados en esta pasta, algunos son Tartas Fondant, Fondant Outlet (donde además de fondant encontraras muchísimos productos relacionados con la repostería) o Mundo Fondant. Un mundo más dulce; o también el blog de LaurillaFondant.

Cubriendo una tarta con fondant

Con el auge de la repostería creativa, como hemos comentado en entradas anteriores, se ha convertido en un fiel aliado de todos los reposteros, tanto profesionales o como amateurs. Su éxito se debe a su fácil manejo y a que puede tintarse de cualquier color según el colorante que utilicemos, además no sólo puedes comprarlo en distintos colores ya hecho, sino que desde casa también puedes cocinarlo.

Tarta cubierta y adornada con fondant

Se puede realizar con tres consistencias: líquido, elástico o extendido (frío) según la utilización que queramos darle. El líquido se utiliza para los rellenos o si queremos un recubrimiento que quede liso y con mucho brillo; por su parte, el elástico es para formas con muchos recovecos o complicadas, obteniendo un acabado mate. Y por último, el extendido es similar al elástico, pero se utiliza frío.

El fondant ofrece un sinfín de posibilidades, siendo muy económico y fácil de utilizar. ¿A qué esperas para realizar tu tarta personalizada?